El primer ministro británico, Gordon Brown, ha cursado una invitación para participar en la cumbre del G-20 a los países más pobres del mundo mediante la presencia de delegados de las asociaciones asiáticas y africanas, con el objetivo de "asegurar que sus intereses no son olvidados y sus voces son escuchadas" en la reunión que se celebrará el próximo 2 de abril en Londres.
En un comunicado, Brown asumió la necesidad de contar con socios "de todas las partes del mundo" para garantizar la "eficacia" en la estrategia contra la "crisis global" que asola a todas las economías del planeta.
Por ello, ha querido contar con una representación regional "equilibrada" que lleve a la Nueva Sociedad para el Desarrollo de África (NEPAD, en sus siglas en inglés), a la Asociación de las Naciones del Sureste de Asia (ASEAN) y a la Unión Africana a sentarse con los líderes de las principales potencias y de las economías emergentes.
El mandatario ha remitido ya las invitaciones formales a los dirigentes internacionales, entre las que figura la que ayer mismo recibió el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ofreció incluso que traiga a su esposa, Sonsoles Espinosa, pese a que no hay agenda para cónyuges, puesto que la primera dama británica estará "encantada" de hacer de anfitriona.
Así, frente a los problemas para estar presente en la cita de noviembre, celebrada en Washington a instancias del por entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush, y en la que Zapatero ocupó un asiento cedido por Francia, España se ha beneficiado en esta ocasión del interés de Brown por contar con una amplia representación de dirigentes con los que prevé llegar a conclusiones en materia de regulación financiera, estabilidad, crecimiento económico y creación de empleo.
Un objetivo que lo ha llevado también a invitar a delegados de las naciones más pobres a través de sus representantes colectivos, puesto que considera que "para ser eficaces en la manera de afrontar esta crisis global hay que atraer a socios de todo el mundo". "Por esa razón he invitado a los líderes del G-20 y a los responsables de la NEPAD, la ASEAN y la Unión Africana (UA), así como a los de otras organizaciones internacionales", con el reto de promover más capacidad para los países en desarrollo.
Habrá muchas "voces escuchadas"
Según él, contar con la presencia de los menos favorecidos del planeta "asegurará que sus intereses no sean olvidados y que sus voces sean escuchadas", puesto que considera que esta "mezcla de países y organizaciones internacionales o sólo refleja la nueva realidad de la economía global, sino que permitirá acciones más efectivas".
En consecuencia, prevé también invitar a los representantes de instituciones de diversa índole para "contribuir a partes específicas de la agenda", como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn; o el del Banco Mundial, Robert Zoellick.
Además, Brown ya ha ofrecido estar en la cita del día 2 de abril a los máximos representantes de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, República Checa -en calidad de presidente de turno de la UE-, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Holanda, Corea del Sur, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, España, Turquía y Estados Unidos, en lo que se prevé la primera visita a Barack Obama a Europa desde que se mudó a la Casa Blanca.
En un comunicado, Brown asumió la necesidad de contar con socios "de todas las partes del mundo" para garantizar la "eficacia" en la estrategia contra la "crisis global" que asola a todas las economías del planeta.
Por ello, ha querido contar con una representación regional "equilibrada" que lleve a la Nueva Sociedad para el Desarrollo de África (NEPAD, en sus siglas en inglés), a la Asociación de las Naciones del Sureste de Asia (ASEAN) y a la Unión Africana a sentarse con los líderes de las principales potencias y de las economías emergentes.
El mandatario ha remitido ya las invitaciones formales a los dirigentes internacionales, entre las que figura la que ayer mismo recibió el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ofreció incluso que traiga a su esposa, Sonsoles Espinosa, pese a que no hay agenda para cónyuges, puesto que la primera dama británica estará "encantada" de hacer de anfitriona.
Así, frente a los problemas para estar presente en la cita de noviembre, celebrada en Washington a instancias del por entonces presidente de Estados Unidos George W. Bush, y en la que Zapatero ocupó un asiento cedido por Francia, España se ha beneficiado en esta ocasión del interés de Brown por contar con una amplia representación de dirigentes con los que prevé llegar a conclusiones en materia de regulación financiera, estabilidad, crecimiento económico y creación de empleo.
Un objetivo que lo ha llevado también a invitar a delegados de las naciones más pobres a través de sus representantes colectivos, puesto que considera que "para ser eficaces en la manera de afrontar esta crisis global hay que atraer a socios de todo el mundo". "Por esa razón he invitado a los líderes del G-20 y a los responsables de la NEPAD, la ASEAN y la Unión Africana (UA), así como a los de otras organizaciones internacionales", con el reto de promover más capacidad para los países en desarrollo.
Habrá muchas "voces escuchadas"
Según él, contar con la presencia de los menos favorecidos del planeta "asegurará que sus intereses no sean olvidados y que sus voces sean escuchadas", puesto que considera que esta "mezcla de países y organizaciones internacionales o sólo refleja la nueva realidad de la economía global, sino que permitirá acciones más efectivas".
En consecuencia, prevé también invitar a los representantes de instituciones de diversa índole para "contribuir a partes específicas de la agenda", como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn; o el del Banco Mundial, Robert Zoellick.
Además, Brown ya ha ofrecido estar en la cita del día 2 de abril a los máximos representantes de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, República Checa -en calidad de presidente de turno de la UE-, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Holanda, Corea del Sur, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, España, Turquía y Estados Unidos, en lo que se prevé la primera visita a Barack Obama a Europa desde que se mudó a la Casa Blanca.
