WASHINGTON, EEUU.- En 1944, un hotel de Bretton Woods, Nuevo Hampshire, acogió la reunión que alumbró un nuevo orden financiero mundial. Este sábado, un museo de Washington aloja otra cumbre en la que, pese a los vaticinios, los expertos no creen que nacerá "Bretton Woods II".Ahora, al igual que entonces, el mundo está sumido en una profunda crisis, provocada, en este caso, por lo que algunos ven como el fallo de un modelo de capitalismo que arrancó con Ronald Reagan en la Casa Blanca y Margaret Thatcher en Downing Street.
Ese fallo amenaza el liderazgo estadounidense en el mundo y ha incrementado la presión para cambiar una arquitectura financiera nacida de las cenizas de la II Guerra Mundial y que no refleja el creciente empuje de países emergentes como China, India o Brasil.La coincidencia de factores ha llevado a algunos a albergar la esperanza de que el encuentro que mantiene este fin de semana en Washington el G-20, que agrupa a países desarrollados y en desarrollo, alcance logros similares a los alcanzados en 1944. El propio ministro británico, Gordon Brown, alimentó esas esperanzas al abogar esta semana a favor de un "Bretton Woods II".Pero la mayoría de líderes mundiales e historiadores económicos coincide en que esos llamamientos retóricos tienen pocos visos de convertirse en realidad."No podemos esperar un milagro de esta cumbre", alertó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en una entrevista que publica hoy el diario alemán Sueddeutsche Zeitung.La cita del G-20 "representa una oportunidad (...) para dar un paso importante, pero solamente un paso, hacia la necesaria reforma" del sistema financiero, dijo el miércoles el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario